En las interminables filas de peregrinos que quieren dar el último adiós al Papa Francisco, cuyo féretro ya reposa abierto en la Basílica de San Pedro, afloran, sobre todo, sentimientos como la pesadumbre, la conmoción y la tristeza.
Algunos no encuentran las palabras para expresar sus sentimientos, otros lamentan que “Dios se lo ha llevado demasiado pronto”.
La Oficina de Prensa del Vaticano ha informado de que, “en vista del gran número de fieles que desean rendir homenaje al Santo Padre, no se descarta la posibilidad de prolongar la apertura de la basílica vaticana más allá de la hora establecida de medianoche”.
La Oficina de Prensa del Vaticano ha informado de que, “en vista del gran número de fieles que desean rendir homenaje al Santo Padre, no se descarta la posibilidad de prolongar la apertura de la basílica vaticana más allá de la hora establecida de medianoche”.